Aguacero. Mi ciudad se ha vuelto dura y sabe a fuego, un torbellino de buitres entristeciendo sus techos. Pero crece mi confianza, al ver entre el aguacero
agua. Aguacero. Mi ciudad se ha vuelto dura y sabe a fuego, un torbellino de buitres entristeciendo sus techos. Pero crece mi confianza, al ver entre el aguacero